David Trueba: "Trata de utilizar lo que tu época te da para hacer lo que tú creas que sabes hacer"

Feria del libro, abril, Valladolid, una tarde soleada. Nos acercamos al hotel  Meliá Recoletos, en la acera recoletos. Solo somos tres estudiantes que pretenden hacerse pasar por periodistas por una vez.

¡No!, sólo somos tres estudiantes que pretenden creerse por una vez que son periodistas tal y como les han repetido sus profesores insaciablemente.

Vamos a colarnos en una rueda de prensa. Quizá debiera puntualizar que la que realmente va a “colarse” soy yo. Estoy acompañando a un chico, un  compañero de mi amiga Fátima, que tiene un proyecto de periódico y suele conseguir acreditaciones para este tipo de cosas. Yo…digamos que, coloquialmente hablando, soy una “acoplada”.

 Estoy nerviosa pero no pienso dar marcha atrás, en el fondo son estas cosas las que me gustan.

Entramos al hotel, tiene un aspecto normal, el que tendría cualquier hotel de tres estrellas.  Preguntamos en recepción por la sala donde tendrá lugar la rueda de prensa. La mujer ni siquiera nos pide que nos identifiquemos. Y, con los nervios a flor de  piel,  entramos con todos los periodistas.

 Soy una más, por primera vez  me lo creo, le hago preguntas durante la rueda de prensa como si fuera otra periodista. Sí, eso me ha gustado.

Dura apenas 20 minutos. Va a irse,  pero el amigo de Fátima (Es un chico castaño, no muy alto, pelo corto, con gafas, Óscar creo que se llama…) le detiene y le pregunta de forma desenfadada  si podría concedernos una entrevista, que somos jóvenes periodistas de reporterospucelanos.blogspot.com.es (Su blog). Él nos mira, sonríe, acepta.

Bajamos al patio del hotel, es el lugar más cómodo para hacer una entrevista desenfadada, además hace sol.

Óscar se acerca a mí, “me has caído bien, voy a dejar que le entrevistes tú, demuéstranos que no eres una principiante”.

 Ha llegado el momento, nos sentamos en una pequeña mesa de jardín, frente  a frente, nos sonríe amable, debemos parecerle muy jóvenes.

Comienza la entrevista, pero… ¿a quién? A David Trueba, nada más y nada menos.

 ENTREVISTA 

Tras la revolución de la red  los medios generalistas, que antes copaban toda la información (al no haber otros medios con los que contrastarla), han perdido la hegemonía con la vorágine de internet al surgir un sinfín de  blogs, periódicos digitales… siendo ahora posible que cualquier persona pueda expresar su opinión  o repartir información  (Sea contrastada o no). Incluso  se ha dado un surgimiento de medios  serios (que yo considero buenos) como pueden  ser Infolibre o La Marea. ¿Qué opinión le merece todo esto como periodista, cree que se va a volver a vivir una edad de oro del periodismo  o que realmente vamos a caer en una espiral en la que no te puedes fiar de ninguna información?

               

                No, yo creo que la gran crisis del periodismo seguramente afecta al libro, a  la política, al cine… Es una crisis de  formación de las personas.

 Quiero decir que las personas tienen que estar formadas para poder  leer las cosas con espíritu crítico. Todo el mundo va a intentar influir sobre ti, todos los medios van a tener una línea, todos los medios van a tener una inclinación ¿no?  Entonces  lo importante es que el lector los consulte siendo “un tío” maduro, lo suficientemente preparado para  saber que si este medio va a hablar  va por aquí o este va por allí. Que tenga un criterio.

Y lo peor que le puede pasar al periodismo es que siga rebajándose la formación de las personas, es decir, siga  mintiendo.  Diciéndoles que es información lo que no lo es.

Que se les siga sepultando bajo una marea de noticias que solo tienen que ver  con relaciones sentimentales  que no tienen ningún valor ni siquiera en sus territorios. Eso me parece más negativo que la profesión.

Luego lo que sí que ha traído internet es una crisis  económica sobre las industrias periodísticas. El profesional está mucho peor pagado, tiene muchísimos menos medios para hacer un buen reportaje, para lograr una buena crónica, para ser un enviado especial.

Antes, los enviados especiales eran unos “Tipos” que iban con protección, con una cierta comodidad (dentro de lo que cabe). Ahora, este tipo de equilibrio… en fin, son Freelance y venden su crónicas  por cien euros ganándose la vida. Todo eso es muy injusto para la profesión periodística.

¿Qué ocurre? Que hay tantos   que los periódicos dan una patada y le salen trecientos becarios dispuestos a trabajar gratis. Esto hace más difícil para vosotros, ahora, cuando acabéis la universidad,  que sepáis  encontrar un puesto de trabajo. Nosotros lo tuvimos difícil, pero no tanto.

Hace poco leí un artículo en la revista tinta libre, que es la revista mensual que publica el diario InfoLibre, que se titulaba “Periodismo de oro, periodista de bronce”.

Al hilo de lo que ha estado contando decía que ahora mismo  el periodismo tiene  tantas oportunidades  porque existe una gran cantidad de medios. Pero que realmente el profesional, el periodista, se encuentra con una competencia abismal; ya que puede hacerle la competencia “cualquiera”. ¿Está de acuerdo con ello?

         Sí, pero no tiene por qué  ser malo ¿no?

 La competencia…mmm… yo siempre pienso que  obliga a ganar los lectores uno a uno, que te obliga a fundamentar tu prestigio o  el seguimiento que tengan sobre ti de una manera más seria. No está mal.

Cuando yo era joven había grandes santones del periodismo a los que nadie  cuestionaba porque había cuatro periódicos, dos radios y con eso bastaba.

Ahora no hay santones en el periodismo. Todos estamos expuestos a que lo que tú hayas escrito sea inmediatamente  repuesto por otro. A la vez es hasta un grado ridículo. Hay gente que escribe solo a partir de lo que otro ha escrito,  o informa a partir de lo que otro ha informado. Creo que uno tiene que valorar siempre el origen de las informaciones, el origen de las opiniones. Estamos hablando de algo porque hay un fotógrafo allí, porque hay un cámara, porque hay un periodista que lo ha contado.

Y luego todo el mundo habla, todo el mundo opina, pero la información no ha salido de ellos.

Cierto, hace poco también  en el diario El Debate se publicó un artículo (cuyo autor no recuerdo) que hablaba de que ahora mismo se está estilando el periodismo de “Copia y pega”. Sobre como toda la información está  en internet. Que realmente a la gente, a los periodistas,  a los que se dedican  a este campo, se les da todo masticado,  que lo único que tienen que hacer es redactarlo de manera más o menos correcta. Y que cada vez hay menos calidad  y menos gente a la que realmente se le pueda llamar periodista, que consiga buenas historias.

           Sí, en eso  estoy totalmente de acuerdo, pero lo que yo echo de menos en todas estas cosas es información de primera mano. Quiero decir el periodismo como la persona que ha creado, ha investigado algo,  ha seguido algo, ha estado detrás de algo y  ha revelado algo. La persona que ha hecho una entrevista a otra en primer término.

 Que me comenten una foto de Rihanna no me parece  periodismo. Periodismo me parece que es cuando alguien consigue entrevistarla, o sea, que pueda decir algo de sus letras, de su música, productores, lanzamiento… darme información.

 Pero  este tipo de cosas, como  una noticia que ha salido en El País o  en Televisión Española hecha por un corresponsal y, que todos los  demás lo que van haciendo es comentar eso (sin ni siquiera citar la fuente original)  me parece  una especie de simbiosis del periodismo,  pero no periodismo real.

Tiene que ser la fuente,  no se puede llamar periódico a todo. A veces leo blogs o páginas hechas por cuatro personas  y pienso: ”esto no es un periódico”, es otra cosa, hoja de opinión, un panfletillo o un fancine, que siempre se han hecho. Los fancines que hacíamos nosotros tienen mucho que ver.

No podías entrevistar a Morrisey. Te comprabas una revista inglesa y copiabas lo que  había dicho Morrisey y hacías tu fancine.  Pero de ahí a ser tú el periodista hay mucha diferencia.

¿Cree que esto es una etapa de transición debido a la ingente cantidad de posibilidades que ofrece internet y “la gente no sabe ni por dónde le da el aire”, o que realmente vamos a desembocar en una cultura de la estética, de lo superfluo?

            Podría responderte a esa pregunta pero  pecaría de  creer que conozco el futuro. Yo estoy como tú y ya te darás cuenta de que  los demás están en el mismo sitio que tú  y a todo el que te diga cómo va a ser  el futuro y por dónde va a ir no le creas.

Incluso si te lo dice alguien de veinte años que maneja muy bien los recursos informáticos  tampoco lo hagas. El mundo va a ir por donde la gente se mueva, en muchos aspectos: el capricho, el consumo, la estética, su forma de  vivir…

Todas esas cosas van a variar el ritmo de todo. Lo que hay que hacer es estar siempre alerta. Tratar de utilizar lo que tu época te da para hacer lo que tú creas que sabes hacer. Emplear tu criterio.

Muchos son los que opinan sobre lo que deparará el futuro. Chorradas. Ves esa entrevista dentro de diez años y te ríes, yo me reiría.

Me reiría de aquellos a los que he oído decir que  el periodismo  de internet trae la libertad. No trae nada. Es la evolución exacta de los mismos defectos y las mismas virtudes que tiene el ser humano desde que se inventó.

Hay que estar atento y, si quieres periodista, escritor, cineasta, fotógrafo  o lo que quieras ser debes intentar, en el momento determinado en el que vives, hacerlo lo mejor posible con los elementos que tienes a tu disposición.


Por Clara Nuño Gómez