Fachada con "a" de arte

La iglesia conventual de San Pablo, en Valladolid, posee una de los frentes más hermosos de la ciudad./ Foto:      www.asturnatura.com

Gran parte de la gente que pasea por el centro de la ciudad vallisoletana interrumpe su paso al llegar a una fachada que muchos catalogan de "fascinante", "bella" o "grandemente hermosa". A tan sólo diez minutos de la Plaza Mayor, la Iglesia conventual de San Pablo capta la mirada de todos los transeúntes, ya bien sean turistas o vecinos del municipio.

Catalogado en 1931 como Bien de Interés Cultural, este retablo de piedra al aire data del siglo XV. Se trataba de un convento de frailes, hoy convertido en iglesia y centro turístico. Allí se enterraron varios personajes ilustres, como el rey Juan II o la esposa de Felipe II, el primero de ellos trasladados a la Cartuja de Miraflores (Burgos). De hecho, en este lugar fue bautizado el propio Felipe II, bisnieto de los Reyes Católicos, que se halla representado en una estatua en la plaza que custodia este edificio. La casa donde nació este monarca está en los aledaños de la obra. 

La fachada

La estructura del exterior de esta iglesia está formada por tres cuerpos. El inferior contiene el gran rosetón central, con vidriera incorporada, sello de su arte gótico. El cuerpo central alberga estatuas de algunos santos y apóstoles y dos escudos que flanquean dichas imágenes. La parte superior muestra otro escudo insertado entre dos leones. Debajo de estas tres secciones se encuentra  la puerta, cuyas jambas terminan en forma puntiaguda.

Cuerpo central de la fachada./ Foto: Wikipedia.org

                         

                                       

                                                                                                                                                                                                                    Rosetón de San Pablo    /Foto: www.commons.wikimedia.org

Puerta principal de San Pablo. / Foto: www.panoramio.com

El interior

A pesar de que la mayoría del arte de este templo se halla concentrado en la fachada, a la que le hemos querido dar protagonismo, su interior tampoco deja indiferente a nadie. Para convencernos definitivamente de que estamos ante un edificio de estilo gótico tardío isabelino y, por tanto construido en época de los Reyes Católicos, los autores colocaron como sostén del mismo bóvedas de crucería, con varios nervios. 

Bóveda central de San Lorenzo. / Foto: www2.aq.upm.es

En el frontal sobresalen una serie de imágenes y pinturas, realizadas por grandes maestros.El famoso escultor Gregorio Fernández realizó dos de las obras aquí presentes, Santo Domingo de Guzmán y Cristo yacente. Cristo en la cruz, del siglo XVII fue realizado por Pedro de la Cuadra y en el crucero se hayan dos pinturas también de sobra conocidas por los amantes de la historia del arte, La vocación de San Pedro y La conversión de San Pablo, de Bartolomé de Cárdenas. En la sacristía se halla el Crucifijo, obra de Alonso de los Ríos. Muchas de estas piezas forman colección con otras ubicadas en el Centro Nacional de Escultura de Valladolid, junto a la iglesia de San Pablo.

                                    Frontal de la parroquia. / Foto: www.asturnatura.com 

Desde amArte les invitamos a que se acerquen a este monumento de finales de la Edad Media para que comprueben ustedes mismos la gran belleza que alberga.