viernes, 17 de abril de 2015

Delibes, el eterno cazador de palabras


Cinco años después, Valladolid recuerda a uno de los novelistas de mayor repercusión de la literatura española del siglo XX




“Un pueblo sin literatura es un pueblo mudo”, decía Miguel Delibes. Y  mudo se quedó el pueblo con su marcha aunque anunciada hace ya cinco años. Como “El Mochuelo”, marchó, pero a cambio  lo dejó todo. Dejó sus personajes, su intimismo pesimista, sus caricaturas, sus retratos, su Castilla natal y sus obras.


                                                                Foto: www.lahuelladigital.com
La sombra del ciprés es alargada le llevó a conseguir el Premio Nadal en 1947.                    
A partir de ahí, todas sus  novelas estuvieron marcadas con el mismo estilo, el tradicional. Fiel a su entorno. Castilla fue el plato fuerte de Delibes, tanto que logró  llevar al lector con palabras a las gentes, costumbres, paisajes y crítica de su tierra. Personajes que mostraban  una parte de él, o de su vida. “Mis propios personajes me han disecado, no quedaba de mí más que una mente enajenada y una apariencia de vida”, decía el célebre escritor en su discurso al recoger el Premio Cervantes, en 1993.


"El Maestro" no solo logró retratar personajes, también llevó a sus obras a las personas más importantes de su vida. Su añorada mujer, fallecida a temprana edad fue, sin querer, la protagonista de Señora de rojo sobre fondo gris. La vida del pintor que perdió a su esposa y la del propio Delibes, presentan cierto paralelismo, muestran su vida, rinden tributo a la misma figura. La admiración a su carismática esposa y su amor incondicional a ella, años después de su muerte. Por ello, ésta es quizá, la novela preferida de la familia. 

“Miguel, le diré a mi gata: "Milana bonita, milana bonita...". Y no necesito otra cosa en la vida, Miguel”. 'El Norte de Castilla' fue el punto de unión con Francisco Umbral.  Con la admiración que ambos se profesaban, Delibes decía de él que tenía gran soltura con su profesión, llegó a decir, “escribe con la facilidad con que mea”. Amigos y compañeros, Miguel vio “marchar” a Umbral justamente desde el mismo sitio donde se conocieron, el diario del cuál el maestro era director.


Después de una bibliografía desbordante hacen falta más de 5 horas para recordarle y analizar uno a uno todos los protagonistas de sus libros y caricaturas para llegar a encontrar el otro fondo de las letras que salieron de su pluma. 

2 comentarios:

  1. !Qué bien que acerquéis a Delibes desde vuestro blog! Muy interesante .

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  2. Interesante aprovechar una efeméride como esta para homenajear a Delibes en vuestro blog. Enhorabuena por la iniciativa

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