Delibes, el eterno cazador de palabras
Cinco
años después, Valladolid recuerda a uno de los novelistas de mayor repercusión
de la literatura española del siglo XX
“Un pueblo sin literatura
es un pueblo mudo”, decía Miguel Delibes. Y
mudo se quedó el pueblo con su marcha aunque anunciada hace ya cinco
años. Como “El Mochuelo”, marchó, pero a cambio
lo dejó todo. Dejó sus personajes, su intimismo pesimista, sus
caricaturas, sus retratos, su Castilla natal y sus obras.
Foto: www.lahuelladigital.com
La
sombra del ciprés es alargada le llevó a conseguir el Premio Nadal en 1947.
A partir de ahí, todas sus novelas estuvieron marcadas con el mismo
estilo, el tradicional. Fiel a su entorno. Castilla fue el plato fuerte de
Delibes, tanto que logró llevar al
lector con palabras a las gentes, costumbres, paisajes y crítica de su tierra.
Personajes que mostraban una parte de
él, o de su vida. “Mis propios personajes me han disecado, no quedaba de mí más
que una mente enajenada y una apariencia de vida”, decía el célebre escritor en su discurso
al recoger el Premio Cervantes, en 1993.
"El Maestro" no solo logró retratar personajes, también
llevó a sus obras a las personas más importantes de su vida. Su añorada mujer,
fallecida a temprana edad fue, sin querer, la protagonista de Señora de rojo sobre fondo gris. La vida
del pintor que perdió a su esposa y la del propio Delibes, presentan cierto
paralelismo, muestran su vida, rinden tributo a la misma figura. La admiración
a su carismática esposa y su amor incondicional a ella, años después de su
muerte. Por ello, ésta es quizá, la novela preferida de la familia.
“Miguel, le diré a mi gata:
"Milana bonita, milana bonita...". Y no necesito otra cosa en la
vida, Miguel”. 'El Norte de Castilla' fue el punto de unión
con Francisco Umbral. Con la
admiración que ambos se profesaban, Delibes decía de él que tenía gran soltura
con su profesión, llegó a decir, “escribe con la facilidad con que mea”. Amigos
y compañeros, Miguel vio “marchar” a Umbral justamente desde el mismo sitio
donde se conocieron, el diario del cuál el maestro era director.
Después
de una bibliografía desbordante hacen falta más de 5 horas para recordarle y
analizar uno a uno todos los protagonistas de sus libros y caricaturas para
llegar a encontrar el otro fondo de las letras que salieron de su pluma.
!Qué bien que acerquéis a Delibes desde vuestro blog! Muy interesante .
ResponderEliminarInteresante aprovechar una efeméride como esta para homenajear a Delibes en vuestro blog. Enhorabuena por la iniciativa
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